A la primera pregunta que he de responder, ¿cambiara internet nuestra forma de pensar?, he de contestar que SI. No debemos preocuparnos que cambie nuestra forma de pensar mientras no sea Internet el que piense por nosotros.
Es inevitable que nuestra forma de pensar cambie pues la red pone a nuestro alcance prácticamente cualquier tema que se nos ocurra. Estoy de acuerdo con que este movimiento se abandona el método de profundizar con esfuerzo y dedicación por un método más superficial pero que permite conocer más contenidos. Antes en la escuela cuando el profesor mandaba un trabajo acerca de un tema, el alumno tenía que preocuparse de buscar la información en libros para lo que normalmente tenía que desplazarse a una biblioteca; hoy en día los alumnos solo tienen que poner el tema a tratar en un buscador y después de un tic obtienen millones de páginas con la información que buscan. Desde mi punto de vista no creo que esto sea malo. Más bien peligroso. Peligroso porque después de un tic el niño de 4º de Primaria se ve bombardeado por un sinfín de páginas, muchas de las cuales habría que enviarlas a la papelera de reciclaje. En este punto es donde empieza nuestro trabajo como profesores. Buscar, seleccionar, y por último, transformar. Hoy en día el 99% de los docentes sabemos que a la hora de hacer un trabajo los niños lo que van a hacer es sentarse al ordenador a poner en Google “---------“ pinchar sobre una página, cortar y pegar. Bien pues si sabemos eso, vamos a enseñarles a hacerlo bien.
La escuela se encuentra al servicio de la sociedad y debe promover la búsqueda de técnicas para que los alumnos utilicen correctamente todo lo que encuentran a su alrededor, sin olvidar que lo fundamental es el desarrollo de la personalidad y autonomía de los alumnos.
